domingo, 10 de julio de 2016

El tiempo vuela

Casi cumpliendo siete meses de llegada a Australia me encuentro en el aeropuerto a punto de recibir a una de mis mejores amigas que viene a visitarme y a viajar. Probablemente sin saberlo nos espera uno de los mejores meses de nuestra vida, veremos.
 Me fui de Manly hace meses sin destino muy concreto, y llegar a un lugar desconocido pero paradisiaco como Noosa sin trabajo ni muchos contactos no fue tan fácil como esperaba, fue probablemente la semana más dura de este tiempo. Noosa es el paraíso donde convergen de una manera única el mar y el río, haciéndolo un lugar excelente para practicar todo tipo de deportes y hacer una variedad de actividades enorme. Con una cultura surfera aún fuerte, no tanto como Byron, es uno de los últimos lugares de la east coast para meterse al agua sin tanto miedo de las meduzas, los tiburones, los cocodrilos, y contando.. Parada obligada en el área del norte de Brisbane denominada Sunshine Coast, tiene un National Park propio con su nombre que está lleno de lugares increíbles y vistas al mar alucinantes. Hay varios recorridos que se pueden hacer para hacerlo completo, el mas famoso es el costero y termina en lo que son en mi opinion dos de las playas mas lindas que vi hasta ahora, Sunshine beach y Sunrise beach. Anchas, largas, solitarias, y con buenas olas. Si me hubiera quedado mas tiempo, me hubiera instalado seguramente en alguno de los dos centritos que daban a estas dos increíbles playas. Con un estilo de vida muy "healthy" hay mucha gente grande viviendo y en épocas de vacaciones, muchas familias de la high australiana lo eligen como lugar para buscar mas calor que en el sur, por esto también creo que es un lugar bastante caro en general. Noosa es un buen punto si se quiere visitar el Australia Zoo en Beerwah. Es el zoológico que pertenece al famoso Steve Irwin "cazador de cocodrilos" de Animal Planet. Si son loquitos de los animales como yo, van a saber de quien hablo, aunque él murió hace unos años su familia sigue con el parque y es un lindo lugar para visitar por el día.
 Aunque irse del lugar donde uno esta cómodo y con trabajo en busca de nuevos rumbos esta buenisimo, lo que aprendí es que si bien hay que arriesgarse, hay que saber en que época uno cae, cuan grande es el lugar, y cuanta oferta de laburo hay, mas que todo para no comerse ahorros.
Una llamada de un laburo por contacto llegaba de Brisbane así que armé la mochila y en unas horitas estaba en la capital de Queensland, en un escenario totalmente diferente, pero con mucho por venir!
Había escuchado que Brisbane era la ciudad "mas australiana" de las capitales, supongo que se referían a la poca presencia asiática y estaban en lo cierto. Las dos palabras que utilizaría para describirla serían limpia y moderna. Una ciudad impecable y muy desarrollada, tiene hasta una playa artificial en el medio de los edificios y enfrente del rio. Un dorm de 10 personas con un olor cuestionable en un hostel en el centro fue mi hogar esa semana de transición. Presencia argentina y uruguaya y Gina, la alemana mas personaje que conocí en mi vida, alegraban el lugar.
 El saber un poco de fotografía daba sus frutos y conseguí un trabajo en una compañía de fotografía para chicos con sede cerca de Brisbane. Tienen estudios locales y estudios travel y sin dudarlo elegí el del norte de Queensland entre los que me dieron como opción. Los travel studios se mueven cada dos semanas o cada un mes de ciudad y encima te pagan accomodation, así que era la opción perfecta para laburar y viajar al mismo tiempo. El training lo hice en Gold coast, un lugar que no tenia muy buena fama pero por lo poco que vi me sorprendió para bien. Muchas veces llegan los cuentos de lo que es Surfers Paradise, la playa mas famosa, que si, a mi al menos me pareció demasiado turística, pero lo que no conocía era todas las otras playas mucho mas tranquilas y muy lindas que hay en esa zona.
Los dos meses siguientes a esto los pase en Gladstone y Rockhampton, dos ciudades no costeras ni turísticas en el medio de Queensland. Aunque no recomiendo ninguna de las dos para visitar, por suerte en los alrededores si hay lugares increíbles para ver y que si no hubiera estado viviendo ahí, probablemente no los hubiera conocido. El estudio estaba conformado por cuatro personas, una americana, Morgan, un inglés, Johnny, una israelí, Tai y yo. Más tarde se sumaría a esta divina familia Sydney, otra chica americana. La convivencia era 24/7 porque trabajamos juntos y vivíamos juntos. Hablar en ingles toooodo el día al principio quemaba la cabeza, después de unas semanas ya era lo más natural. Tuve la gran suerte de caer en este grupo de personas único, cada uno con su forma de ser sumaba a la convivencia diaria. Siempre son necesarias esas personas que siempre están con una sonrisa y arriba todo el día y los mortales que tenemos nuestros momentos de locura y mal humor. Los domingos era el day off para todos y siempre organizamos programa para hacer algo juntos. Cerca de Gladstone está Agnes waters, un pueblito re chico que linda con el pueblo de 1770 y que tiene una playa con olas perfectas para aprender a surfear. Además si agarrás por un sendero dentro del parque nacional cerca del pueblo en el que sólo se puede transitar con camionetas 4x4 (hagan dedo como nosotros) llegás a unas playas impresionantes, no aptas para meterse al agua pero vale la pena el paisaje. Lo más loco de Australia es que por ahi encontrás lugares así y no hay NADIE, ni una persona.
Otra cosa para hacer en Gladstone es escalar el Mt Larcom, escenario 360 para ver amanecer o atardecer desde arriba. La escalada es intensa y dura como dos horas pero vale la pena. No bajar de noche porque no se ve!
En Rockhampton no hay playa tampoco pero si manejas media hora tenés Yeppoon, ciudad mas chica, linda, con playa y otra onda completamente diferente. Gustó mucho!
El final de mis días con los chicos llegaba y sin planearlo ni esperarlo nos habíamos vuelto todos muy unidos y de pasar todos los días todo el día con ellos, no los iba a ver más. Aunque planeamos reencuentro, todos somos muy nómades y va a ser difícil coincidir en un mismo lugar de vuelta. Aunque me resistí no zafé del abrazo grupal; una foto y mil globos fueron la despedida perfecta para unos meses de mucho aprendizaje, mucha risa y muchas charlas sobre la vida que me mostraron todavía mil maneras más de cómo vivirla.
Definitivamente fueron hasta ahora los meses de mayor intercambio cultural, no sólo por mi grupo sino también por lo que aprendí de las familias australianas de los lugares donde trabajé, familias del interior, con diferentes niveles económicos y orígenes, algo completamente diferente de lo que había visto hasta ahora viviendo en los alrededores de Sydney.

Me esperaba un roadtrip largo y sola desde Rocky hasta Sydney para agarrar un avión y sorprender a mi gente en España, una recarga de energía por unos días. Lujos que sólo me puedo dar ganando como se gana en este país y en particular en este trabajo. Un desperfecto con el auto a pocas horas de empezar me encontró en un pueblo en la mitad de Queensland que se llama Taroom, ahora etiquetado por mi como el pueblo con la gente mas buena que puede haber en Australia. En especial mi amigo Patty, el mecánico que me ayudó y hasta me hospedó en su casa la noche que anduve varada.

Después de cruzarme el mundo en tres vuelos diferentes llegué a la bella Barcelona, al calorsito, a la familia y a los amigos. Tebi y Duni mis primos me esperaban y me alojaban como en casa en su piso en Gracia y Dolo hacía los arreglos para sorprender a Cande, Sofi y Jose,las tres que venían de viajar por Europa y que no tenían ni idea que yo estaba en el mismo continente, menos en la misma ciudad que ellas.
Dias felices repartidos entre Barcelona, Ibiza y Formentera entre amigas, disfrutando y exprimiendo cada segundo que tenía con ellas, tratando de ser consciente por momentos que estar todas juntas al mismo tiempo allá era irreal y espectacular.