jueves, 27 de octubre de 2016

Relatos del pechitos roadtrip - New South Wales

Sydney una vez más era sólo una parada técnica para hacernos de nuestro nuevo móvil y hogar, Brak, la van. El día estaba horrible pero el entusiasmo de tenerla nos llevó a manejar a Blue Mountains. Ya estábamos en la zona y antes de empezar a subir por la east coast, era un desvío obligado. Diferente de como me lo imaginaba, la zona de Blue mountains engloba todo como una especie de región con ciudades chiquitas rodeadas por el parque nacional y obviamente, las montañas. Vistas espectaculares cuando el cielo se aclara, cascadas, trekking, lugares para acampar. Si tienen tiempo, es para quedarse más de un dia.
Parada en el Warringah en Manly para conseguir yerba para el mate, necesario para las futuras largas horas de manejo y la gran pregunta, donde dormimos? La van te da esa libertad de decidir a ultimo momento donde pinta parar. Nosotras para buscar donde dormir usábamos la aplicación Wicked Campers, muy util (y gratarola!), nos encontró campings y lugares para parar en todo el camino. 
Caro tenia la cabeza puesta en que no se iba a ir de Australia sin tener una foto con un canguro, así que la primera noche la pasamos en un showground descampado en Morriset Park. Fue el lugar perfecto, con la luna y las estrellas que miraban desde la ventana del techo de la van.  A la mañana siguiente le íbamos a hacer la famosa visita a los mil canguros que están asentados cerca del hospital. Foto con canguro: check.
                           
El primer desayuno es medio anecdótico, para los que me conocen saben que mi humor cambia repentinamente para mejor después de ese momento. Así que todas las mañanas era un momento medio sagrado. No es un dato menor que  para poder calentar con la ornallita que te viene en la van no tiene que haber muuucho viento. Con esta premisa, el café sentadas mirando el agua en una orillita con el clima que manejábamos, vetado. Terminamos al costado de la ruta paradas dando una escena probablemente graciosa pero un poco deprimente. 

Al hacer la east coast, la cantidad de paradas, el ritmo al que viajes, la cantidad de tiempo en cada lugar, son todas variables que pueden cambiar dependiendo del tiempo que tengas para hacerla. Hay infinidad de lugares para parar y quedarse unos días, pero cuando tenés los días contados, hay que elegir las paradas mas importantes. 
Al momento de elegir si parar en Port Macquire o Coffs Harbour consultamos algunos blogs, y la elección era fácil, Port tenía muchas mejores críticas, y no falló. Las playas son muy lindas y hay una caminata por la costa que las conecta a todas. Incluso con el frío, habia algunos tomando clases de surf grupales. Terminamos el día en el mini faro con una gran vista. 
Hicimos noche en Coffs harbour igualmente, para avanzar un poco. Ahora (el proximo parrafo va a ser medio Tana Ferro), gracias a dios me olvidé el nombre del camping en el que paramos, porque llegar con un hambre bien de bebote y que la ornalla de la cocina no hierva el agua despues de cuarenta minutos para los fideos, era para matar a alguien. El grupo de cincuentones (borrachos, obviamente) que estaban en el camping, sugirieron usar la parrilla, lo peor es que probamos. Una botella de vino de seis dolis y dos horas más tarde, terminamos comiendo felices fideos de microondas. 
Llegaba el momento de ir a uno de los mejores lugares de Australia, Byron bay. Pueblo surfero, hippie, con una muy buena vibra general y mucha gente joven. Nos quedamos en el estacionamiento del Arts factory que funciona como una villa donde hay gente que vive en carpa, otros en el hostel y muchos como nosotros, en las vans. La parte de las carpas está como en el medio de una jungla y el set general del lugar está increíble. Hay talleres de manualidades, de yoga, y un día a la semana hay como una especie de show de demostraciones de nuevas habilidades de la gente viviendo ahi. Algo diferente, nuevo e interesante.
Si o si hacer el tour en kayak por el mar. Fuimos muy afortunadas al tener a una ballena white southern a menos de 20 metros de distancia con su cría, vimos ballenas humpack y ademas muchísimos delfines. Según lo que contaba el guía, hay una comunidad de delfines que vive en la bahía de Byron todo el año por la abundancia de comida que hay ahi.  Momento pico fue volver de atrás de la rompiente con el kayak, surfear con el botesito es aun mas dificil que con tabla y casi morimos en el intento, pero todo liso! 
Con amigos argentinos que estaban viviendo ahi y otros de visita nos fuimos a Woody´s post birras y vino en el living que montamos en el estacionamiento al lado de la van. Muy buen lugar para salir, buena música, el lockout es tarde y dura hasta más de las tres am, que eso en Australia es mucho pedir. 


Despedimos Byron desde el famoso faro en Cape Byron, hay una caminata que baja a la playa y desde ahí se pueden ver todos los delfines que parece que están haciendo un show para los que miramos, así que sacamos el mate, nos sentamos, y disfrutamos. 
Seguimos viaje sin realmente querer irnos, pero sabiendo que se venia el calorcito de Queensland y tanto más para ver y conocer. 































miércoles, 14 de septiembre de 2016

Relatos del pechitos roadtrip - Great ocean road y Melbourne

Después de siete meses, la primera, y sospecho que única visita de Argentina llegó para arrancar un mes de ritmo de viaje intenso para sacarle jugo al tiempo en tierra Aussie y conocer lo más posible.
La Waf, pechito de miel, Cari, es una de esas personas que son muy afortunadas de ser muy viajadas y que iba a ser difícil de impresionar, aun con un país increíble como este. Un dia en Sydney para asentarse un poco y ver lo mínimo y ya nuestro viaje arrancaba con Melbourne como primer destino. Dato color para los viajeros que no saben acerca de los aeropuertos de Melbourne, hay dos, Tullamarine que está a diez minutos de la ciudad, y Avalon, que se encuentra a una hora y media al sur y está en Geelong, otro gran centro de Victoria. Obvio que sacamos a Avalon, por algo era tan barato. Nos salió bien al final porque nuestros primeros días los íbamos a pasar conociendo una de las rutas mas famosas de Australia al sur de Melbourne y uno de los puntos turísticamente mas altos: La great ocean road (GOR). La great ocean se podría decir que empieza en Torquay y termina en Allansford y se extiende por parte de la panza al sudeste del país. Tiene muchos pueblitos muy pintorescos y super tranquilos para parar, sacar un par de fotos, si acompaña el clima un chapuzón, y después, vuelta a la ruta para encarar el próximo tramo. Seguramente este viaje en verano y en invierno es completamente diferente, a nosotras nos tocó hacerlo en pleno Julio así que cuento nuestra HELADA versión. Helada y todo, la disfrutamos muchisimo y los paisajes son increíbles igual. Un mini Fiat cincuecento fue nuestro transporte y gran aliado durante los cuatro días que nos llevo ir y volver. Nuestro punto más al oeste al que llegamos fue una playa de locales pasando Peterborough que se llama Childers Cove. Como muchos puntos de esta ruta,al menos en esta época, lugares increíbles y ni una sola persona. El mar, las piedras, algunas algas y nosotras fumándonos un puchito sentadas. La buena vida.
La primera parada fue Bells beach, una playa bastante famosa por ser locación del Rip Curl Pro, torneo de surf muy importante acá en Australia. Lorne fue el primer pueblo importante con el que nos cruzamos, comimos algo en un restaurant muy rico de comida oriental, cargamos energias para matar el frio y la lluvia, recorrimos un poco el lugar llegando a unos lookout muy copados y llegamos a la tarde a Apollo Bay, donde pasamos nuestra primera noche. Después de buscar algunos hostels, terminamos en uno viejo pero muy cómodo con una vista divina desde la sala de estar. En el cuarto que nos tocó conocimos a un gran personaje del viaje, una falsa Silvia Suller nacida australiana pero no reconocida por el gobierno aparentemente (del cual se esconde viviendo en estos pueblos), ya que parece que durante su tiempo viviendo en Europa dio su pasaporte para que otras personas entren a Australia, bizarro. Ella lo contaba con una liviandad que asombraba.
El segundo día fue más movido, empezamos con caminata para llegar a unas cascadas que pertenecen al extenso Great Otway National Park y mas tarde manejamos en una de sus famosas rutas que tiene como destino el faro de Cape Otway y donde hay grandes posibilidades de encontrarse con koalas trepados a los eucaliptos. Hay que tomarse el tiempo para frenar y sacarles mil fotos muy de cerca, hay muchisimos en esa ruta.
Llegamos al lugar más de cuento, Princetown. Fue sólo parada de nafta y fotos, pero qué lindo lugar. Nuestra segunda noche iba a ser en Port Campbell, el pueblo mas cercano a los famosos Doce apóstoles, para lo cual llegamos justo antes del atardecer, a ver si conseguíamos a pesar del frío y el viento, ver una linda puesta. Rodeando a los doce apóstoles hay muchas otras formaciones rocosas que están muy buenas también para parar y bajarse a investigar un poco, The grotto, Gibson's steps, Loch ard George, London bridge. En Port campbell nos encontramos con uno de los mejores hostels que vi hasta ahora, no pegaba con lo chiquito y aislado del pueblo. La dueña todavía más amable de lo normal, nos dio mas info sobre a donde ir y hasta me regalo un gorro porque yo ya sufría el frío cada vez más. Al día siguiente ya era tiempo de hacer el ultimo tramo de la ruta, llegar hasta donde más lejos podamos y emprender la vuelta para hacer base una ultima vez en Apollo Bay antes de devolver el auto en Melbourne. Un camino decorado de extensas granjas y campos con muchos animales hacían que lo que veíamos pareciera una pintura. Nos bajamos en una playa chiquita y escondida, Childers cove, y decidimos que hasta ahí íbamos a llegar. El fin de semana en la vibrante Melbourne esperaba, después de hacer noche en Apollo bay una vez más.
Lo bueno de ir y volver fue que el clima durante los primeros días no nos acompaño para nada, y el camino entre Lorne y Apollo bay es para parar ochenta veces y sacar mil fotos, pero a la ida ni valía la pena. Por suerte, la mañana de la vuelta a Melbourne salió el sol y nos hicimos un tiempo para hacer ese tramo como corresponde.
Había escuchado tanto de Melbourne, tanta gente me dijo que era la mejor ciudad de Australia, que la cosa venia con mucha expectativa. Hay que moverse un poco de lo que es el CBD de la ciudad, pero si, tiene lugares con mucha onda y me dio la sensación de tener una influencia cultural mas grande que Sydney por ejemplo. St Kilda, Brunswick street, y los pasajes llenos de cafés que nacen de las calles en el centro de la ciudad, fueron mis lugares favoritos. Otro punto alto es la presencia fuerte de Street Art,  hay de hecho walking tours que se pueden googlear y te llevan específicamente a esos lugares. Nosotras vimos las dos mas céntricas y conocidas: Hosier Lane y Rutledge Lane.
 Porque Carolina es muy cool, tuvimos juntada con locales, gracias a Sam y Louie, dos australianos amigos de Caro de un viaje a Roma y que con la mejor onda nos incluyeron en su programa de Sábado.
Seguramente nos quedaron muchos lugares para conocer de esta gran ciudad y región, y si, me gustó, pero por lo que vimos, personalmente todavía no comprendo la fascinación de algunos por Melbourne.
Se terminaba la primer parte de este viaje, y nos esperaba la otra, con otro clima, otro modo de movernos y de vivir.



    El frío y el viento pegaban fuerte en Bells beach.




    G.O.R



    Lorne - Victoria


    Surfside backpackers - Apollo Bay - Victoria






    Ruta al faro - Cape Otway National Park - G.O.R - VIctoria








    Triplet falls - Cape Otway National Park - Victoria


    Princetown - Victoria








    Twelve Apostoles - G.O.R - Victoria






    Port Campbell - G.O.R - Victoria
                    

 Loch Ard George - G.O.R - Victoria





    London Bridge - G.O.R - Victoria


    The Grotto - G.O.R - Victoria










   Tramo del camino entre Lorne y Apollo bay, a la vuelta.



    Melbourne CBD




    St. Kilda beach - Melbourne - Victoria


    Melbourne CBD - Victoria

 Melbourne Docks - Victoria
    Alguna calle cerca de Brunswick street

    Brunswick street - Melbourne - Victoria


    Brunswick street - Melbourne - Victoria

    Hosier Lane - Melbourne - Victoria