domingo, 20 de marzo de 2016

Dejar el nido

"Manly the chupa, te absorbe", es la frase que más escuché en estas ultimas semanas al hablar del durisimo momento de dejar después de tres increibles meses, lo que llamé mi primer hogar.  Igual no hay expresión más acertada que esa para describir lo que sentis después de unas semanas acá. Vivís a cuadras de la playa y aprovechas ya sea a la tarde o a la mañana según lo que te deje el laburo, metés surf si estás dispuesto a probar el deporte más dificil y frustrante para solamente sentir la adrenalina de agarrar una ola, que hace que todo el esfuerzo valga la pena. Por algo la gente se fanatiza tanto, hay que probar para entender. Futbol, hockey, volley para cortar la semana con actividad y siempre el sagrado e inamovible Lunes en el Steyne. Y Jueves, y Viernes, y bueno, también Sábado, y ya fue, el Domingo está la Moonshine, amamos el Steyne.
Probablemente no encuentres otro lugar en el cual sabés que vas a casa amarilla y encontrás siempre una cara conocida y ligas un mate por cada parada a saludar. De noche, Huevo con el parlante y tres gatos locos bailando.
Snorkel en Shelly, la piedra de Collins, cervecita en la Office, la calma de Queenscliff, el atardecer en North head, y las olas en Freshy. El ferry a la city en un dia medio choto, disfrutar de la hermosa Sydney y todas sus cosas para hacer pero siempre con la inevitable sensación de sentirte rara allá cuando vas, sintiendo que su ritmo está acelerado y sentirte tan en casa cuando volvés, diciendo, estuve bien en venirme a Manly.
El auto siempre a mano para meter roadtrip de fin de semana huyendo de Manly-hormiguero-beach. Jervis, Royal National Park, Sealrocks, Palm Beach, Avalon, Curly y contando..

Si, Manly está lleno de argentinos, pero es tu decision cerrarte en ellos totalmente o decir,
"no me vine a Australia para estar entre argentinos" e irte, o buscar grises y ver lo bueno y encontrar un equilibrio. En primer lugar, siempre es lindo encontrarse con argentinos afuera, son gente nueva igual, muchas veces de ámbitos totalmente diferentes a los que te moves allá y además hay de todos los lugares del país. Estar entre argentinos hace extrañar menos, y para las primeras semanas, aferrarse a eso, al menos a mi me hizo muy bien. Vivir con extranjeros no siempre es lo mas facil, pero a veces es lo que más enriquece si uno está dispuesto a ser abierto y a saber que se puede ser amigo de una persona con la cual te cuesta horrores expresar en inglés lo que realmente le querés decir, o ser gracioso, irónico o tirar un chiste. Las barreras las pone uno mismo y está bueno probar y ver como van desapareciendo.

Dejo el nido y a mi casa, a las reuniones de galeria y a siempre tener a alguien esperandome con una sonrisa. Sabiendo que siempre puedo volver y va a haber un sillon a donde tirarse y alguien para recibirte con un, boluda volviste! o un hey, you're back!