Probablemente no encuentres otro lugar en el cual sabés que vas a casa amarilla y encontrás siempre una cara conocida y ligas un mate por cada parada a saludar. De noche, Huevo con el parlante y tres gatos locos bailando.
Snorkel en Shelly, la piedra de Collins, cervecita en la Office, la calma de Queenscliff, el atardecer en North head, y las olas en Freshy. El ferry a la city en un dia medio choto, disfrutar de la hermosa Sydney y todas sus cosas para hacer pero siempre con la inevitable sensación de sentirte rara allá cuando vas, sintiendo que su ritmo está acelerado y sentirte tan en casa cuando volvés, diciendo, estuve bien en venirme a Manly.
El auto siempre a mano para meter roadtrip de fin de semana huyendo de Manly-hormiguero-beach. Jervis, Royal National Park, Sealrocks, Palm Beach, Avalon, Curly y contando..
Si, Manly está lleno de argentinos, pero es tu decision cerrarte en ellos totalmente o decir,
"no me vine a Australia para estar entre argentinos" e irte, o buscar grises y ver lo bueno y encontrar un equilibrio. En primer lugar, siempre es lindo encontrarse con argentinos afuera, son gente nueva igual, muchas veces de ámbitos totalmente diferentes a los que te moves allá y además hay de todos los lugares del país. Estar entre argentinos hace extrañar menos, y para las primeras semanas, aferrarse a eso, al menos a mi me hizo muy bien. Vivir con extranjeros no siempre es lo mas facil, pero a veces es lo que más enriquece si uno está dispuesto a ser abierto y a saber que se puede ser amigo de una persona con la cual te cuesta horrores expresar en inglés lo que realmente le querés decir, o ser gracioso, irónico o tirar un chiste. Las barreras las pone uno mismo y está bueno probar y ver como van desapareciendo.
Dejo el nido y a mi casa, a las reuniones de galeria y a siempre tener a alguien esperandome con una sonrisa. Sabiendo que siempre puedo volver y va a haber un sillon a donde tirarse y alguien para recibirte con un, boluda volviste! o un hey, you're back!